Jajajaj…
Desnudos y satisfechos… buscando la manera de quitar los pelos blancos del gato de la maldita ropa negra que siempre vestía.
No la cama de matrimonio ni el sofá. La cama mas pequeña fue la elegida. Y la que usaba el minino para descansar.
Desde entonces, hablan cara a cara y piensan en secreto en aquel día y en como, sin saberlo, siguen tomando café y pensando en como se follaron.
